Ignasi Cubiñá es biólogo de formación, con experiencia en el mundo de la industria alimentaria y farmacéutica. Es además socio fundador y director de Eco Intelligent Growth S.L. y, desde su creación, forma parte de la junta directiva de Ecoemprenedors.cat.
En Quenergia hemos querido conversar con él sobre sus proyectos profesionales, en sintonía con un estilo de vida más respetuoso con el medio ambiente y siguiendo la teoría de que el replanteamiento antes de avanzar puede ser una buena manera de caminar hacia el saber.
Hablemos ahora de Ecoemprenedors.cat…
¿De qué se trata?
Ecoemprenedors.cat es una iniciativa de la sociedad civil catalana, que pretende aglutinar gente del mundo de la ecoemprendedoría para que puedan buscar sinergias, utilizar recursos, masa crítica para tener acceso a oportunidades de negocio que por sí mismas no tienen y, además, se puedan erigir como un referente para la ciudadanía y para la administración en lo que se refiere al mundo de la economía verde, azul o del color que le quieras poner.
Lo que queremos es darle voz a un colectivo que cada vez tiene más fuerza, que son los empresarios, los emprendedores, por lo tanto, que son gente que arriesga, y lo hace en esta dirección.
Se constituye como asociación empresarial y, además, pretende hacer de interlocutor con las administraciones locales y regionales, así como hacia el resto de instituciones que existen en el planeta, que puedan estar interesadas o puedan tener inquietudes similares.
¿Y qué es la ecoemprendedoría?
Si añadimos el prefijo eco- es a causa de la situación real del país, y es que las empresas que son ecoemprendedoras, son empresas que tienen el respeto por el medio ambiente y la producción de los beneficios sociales como elementos centrales de su actividad.
Esto, evidentemente, sin dejar de lado los aspectos económicos. La sostenibilidad, si no es económica, no es una opción.
Por lo tanto, se trata de empresas que pretenden tener un impacto sobre el mercado y que quieren crecer, quieren tener masa crítica.
Siempre considerando que el trienio de relación entre aspectos ecológicos, económicos y sociales debe estar equilibrado y, por lo tanto, no vale cualquier cosa.
Ecoemprenedors.cat se quiere convertir en el Silicon Valley de las empresas sostenibles y del medio ambiente, no? Qué necesita para conseguirlo?
Sí, esto es lo que dice el presidente. Como eslogan está bastante bien. Yo creo que la intención que desprende es que nos queremos convertir en un referente de estos modelos económicos y de empresa.
Si seremos o no como Silicon Valley, el tiempo lo dirá.
Lo que sí tenemos muy claro es que queremos ser un referente, porque queremos atraer talento e inversión, así como generarla.
Quizás sí que tenga cierta similitud con Silicon Valley en lo que se refiere al mercado de las TIC. La gran diferencia es que la ecoemprendedoría no es un solo sector, sinó que es transversal, abarca cualquier sector.
De hecho, puede haber TIC’s que estén más orientadas a los beneificios ambientales que a los de entretenimiento o de gestión de software.
¿Cuál es la clave del éxito?
Para empezar, necesitamos socios y masa crítica. Necesitamos mucha gente que participe. Cuántos más seamos, más haremos. Es una realidad absoluta.
En una primera fase estamos buscando un edificio más o menos emblemático y que nos identifique para aglutinar físicamente a estas personas que trabajan en sectores no similares pero sí asimilables. Por lo tanto, queremos buscar la manera de que se produzcan colaboraciones espontáneas entre las diferentes empresas y emprendedores.
Yo estoy seguro de que lo vamos a conseguir. No es fácil porque recibimos pocas ayudas, pero de hecho no queremos ayudas. Lo que sí que queremos es un poco más de apoyo.
Por parte de la administración hemos encontrado una buena respuesta y cabe decir que estamos en esta dirección. No vamos tan rápido como querríamos porque los posibles asociados se lo piensan dos veces; formar parte de una asociación empresarial significa pagar una cuota y destinar un tiempo.
Yo invito a todo el mundo que tenga buenas ideas, que quiera hacer buenos productos, 100% buenos y que quieran dejar una huella positiva a que participen en este proyecto porque al final, esto tiene sentido siempre y cuando podamos abarcar el máximo común denominador de toda la sociedad.
La lista de empresas que forman parte de Ecoemprenedors.cat es muy amplia y diversa. Ahora nos imaginamos que alguien se propone reescribirse y empezar un estilo de vida más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. ¿Por dónde tendría que empezar?
El primer paso es una reflexión individual. El punto de partida es, sin duda: qué hago?, qué productos compro?, cómo me movilizo?, con qué me divierto?, cómo viajo?
No por una cuestión de sentimiento de culpabilidad. Nosotros estamos en contra de este tipo de sensaciones. Más bien tiene que ser por una cuestión de reflexión. Para ver si hay cosas a optimizar. Después, la reflexión se debe trasladar a un nivel colectivo.
Da igual por dónde empecemos, lo importante es que nos demos cuenta de que todo está muy interrelacionado y forma parte de un mismo conjunto, aunque la dependencia debe ser sana.
Para que la sociedad tenga una dependencia sana necesitamos materiales. Porque todas las oligarquías y monopolios de toda la historia se han producido gracias a la concentración de un recurso y limitando su disponibilidad para el resto de la gente.
El cradle to cradle lo que promueve es sobretodo una sociedad mucho más igualitaria, que todo el mundo tenga acceso a la energía limpia, a materiales saludables, a sistemas que les permitan pasárselo bien. Por lo tanto, no es una estrategia de renuncias. No pretendemos volver al S. VII.
Pero esta visión promueve una abundancia no materialista. Es cierto que nosotros promovemos la rematerialización, pero cuando nos referimos a abundancia lo hacemos en un sentido amplio: abundancia de pensamiento, culturas y recursos de nuestra sociedad en su totalidad.
Y la sociedad, ¿está preparada para ser más sostenible y eficiente energéticamente?
Si la sociedad solamente quiere ser más eficiente energéticamente, no vamos por buen camino. Porque esto no es lo que buscamos. Ya somos mucho más eficientes que hace unos años.
La eficiencia no es suficiente, buscamos la eficacia.
Por tanto, hace falta adaptar los consumos energéticos a la cantidad de energía que se consume, así como a su calidad. Por esto el tema de las energías renovables.
Yo creo que las sociedades están más preparadas para estos cambios en su conjunto. Durante la Revolución Industrial nadie dijo que estaban preparados para quemar carbón y hacer tal revolución… simplemente se produjo.
Pues esto es lo mismo. Se trata de una nueva revolución que tiene la gran ventaja de no ser la primera, ya que tuvimos otra antes y en principio deberíamos tener mucho más claro el libro de ruta.
En la sociedad reina la tendencia de culpar al resto de todo, empezando por la administración, o criticando al vecino. Y todos nos miramos nuestro propio ombligo.
Yo creo que ahora debemos aprender que en una sociedad avanzada y moderna se debe poder cooperar más, se tiene que poder colaborar más, ser más creativo e innovador.
Esto no significa crear comunas hippies por todo el planeta, ni mucho menos. Significa crear empresas pequeñas, medianas, grande sy muy grandes. Pero también significa que la sociedad en su conjunto debe definir sus valores e intenciones.
De hecho, los valores no han cambiado tanto, lo que ha cambiado es nuestra percepción de estos valores y la materialización a la práctica de estos valores.
Para concienciar a los ciudadanos sobre temas ambientales… ¿el secreto es comunicar bien?
Y para finalizar, un deseo…
Mi deseo es que Catalunya y los catalanes abanderen la revolución hacia el cradle to cradle desde y en del sur de Europa.
Fuente: Quenergia
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