David López, presidente del Imapsas de la Alcaldía de Sucre
Una experiencia de gestión municipal ambiental en una alcaldía caraqueña. Se trata del Instituto Municipal Autónomo de Protección y Saneamiento Ambiental de la Alcaldía del Municipio Sucre, una de las más comprometidas con la capital de Venezuela, ya que es allí donde se concentra el mayor número de barrios o caseríos urbanos de bajos recursos que conforman la ciudad.
El objetivo de este instituto es el saneamiento ambiental y el fortalecimiento de una conciencia que estimule a la ciudadanía a trabajar conjuntamente en la planificación, recolección, transporte y reciclaje de los desechos para mejorar la calidad de vida de los habitantes de este municipio caraqueño. Para ello se cuenta con la integración y participación activa de la comunidad. Sin embargo para el presidente de ese instituto el trabajo no es fácil. Lo que debería ser sólo una labor de supervisión de la concesión de recolección (que corresponde a empresas privadas que no pertenecen a las alcaldías) se ha transformado debido a las demandas de la población que han obligado a un mayor involucramiento, incluyendo auxilios financieros para solventar paros laborales y problemas internos.
Desde entonces el servicio ha mejorado. “La estrategia fue entender el servicio, conocer y aplicar las medidas básicas de un modelo de gestión. Fuimos cambiando la forma de supervisión y haciendo algunas sugerencias, entendimos que más que reclamar y sancionar era mejor tratar de trabajar en conjunto”. En cuanto a la comunidad, la gente siempre va a exigir más porque obviamente la población va creciendo, a esto se suma la dificultad de lograr el pago de la tarifa del servicio y los impedimentos para aumentarla, la mala disposición que el ciudadano hace de los desperdicios lo que ocasiona retraso en la recolección y tantos otros factores. “Todavía el tema ecológico cuesta un poco en la población porque no se han resuelto los temas estructurales. El ajetreo constante en el que vive el caraqueño limita también su posible dedicación a la conservación y al ambiente. No obstante se ha avanzado. Ya se dan más denuncias, se logra la debida atención de los organismos gubernamentales competentes y se ejecuta la penalización”.
Son muchos los proyectos y planes en ejecución que tiene la alcaldía. En días pasados entregó al Gobierno central la idea de construcción de una planta de transferencia de basura para procesar desechos de las cinco parroquias de la ciudad lo cual no afectaría ninguna población aledaña como sí pasa en la actualidad. Queda en manos del Ejecutivo aprobar los recursos e indicar la fecha para la construcción de la obra. También hace poco tiempo se creó el departamento de calidad ambiental incrementando el número de fiscalizaciones e inspecciones para el cumplimiento de las ordenanzas en particular con relación a industrias causantes de emisiones de ruidos molestos.
Otro de los programas ambientales de la Alcaldía de Sucre tiene como fin hacer mediciones de las emisiones de los tubos de escape de los autobuses a diesel. Esto se hace con las líneas de transporte público que están registradas y funcionan dentro del ámbito de la alcaldía. Se trata de jornadas de medición de la calidad de combustión del motor que intentan generar responsabilidad en el dueño de la unidad para hacer la modificación mecánica para no seguir contaminando. A quien guarda los estándares se le entrega un certificado donde se establece que el vehículo se encuentra “dentro de la norma”.
Desde hace dos meses, se recogen los residuos orgánicos en los mercados que se ubican en las calles de manera no permanente (un día a la semana). López indica que la disposición de los responsables de los puestos ha sido excelente. “Al terminar la jornada los vendedores tienen recolectado el producto que es entregado a la empresa Orgánica que lo recibe para luego transformarlo en abono”. Se quiere extender esta idea a otros mercados libres.
Un semillero vivero para reforestar. Durante muchos años se sembraron especies no adecuadas dentro del municipio y por eso se pensó en buscar ejemplares más acordes para reforestar. Esa fue la motivación para la inauguración de un vivero municipal. El plan es contar con árboles emblemáticos venezolanos como el Araguaney o el Apamate, así como otros que sirvan como ornato para la ciudad. Se espera que este semillero sirva además como aula abierta para los colegios de la zona así como para formar las Brigadas Ambientales de los centros educativos, programa que empezará a funcionar a partir del 1 de noviembre.
Por Heidy Ramírez
@ideagenial
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