Uno de los argumentos más comunes a la hora de criticar el desarrollo de la energía solar es la gran cantidad de espacio que estas centrales requieren, y por ello ahora se exploran nuevas opciones de poder desarrollar grandes proyectos sin impactar en el uso de suelo que puede ser útil para otras labores productivas como la agricultura.
Justamente en China, un país que ya enfrenta la escases de espacio de tierra debido a la gran densidad de su población es donde ya se están haciendo grandes avances en esta materia, y ya han conectado la planta flotante más grande a la red de energía local de la ciudad de Huainan, en la provincia de Anhui, una zona conocida por su industria minera y de combustibles fósiles.