El movimiento de eco-aldeas en América Latina está en expansión y, por sorprendente que lesparezca a muchos, éstas se han convertido en espacios organizados que promueven un estudio permanente de alternativas de vida limpias y sostenibles para el ser humano y el planeta.
Para lograrlo, la mayoría implementan la permacultura como proyecto base del desarrollo de la comunidad, suelen contar con programas de voluntariado y ofrecen varios talleres y cursos que les permiten tener ingresos extras. Es por esto que muchos viajeros han optado por aprovechar la oportunidad de recorrer el mundo aprendiendo y compartiendo con personas de cualquier lugar imaginable.