12 de febrero de 2013

Bioparques presentó consulta sobre áreas protegidas en Venezuela


A finales de enero la ONG venezolana Bioparques, con más de una década dedicada a ¨la contribución con la conservación de los parques nacionales y otras áreas protegidas del país, mediante la participación ciudadana¨, presentó los resultados de una consulta realizada a expertos sobre los principales retos sobre el área. Este estudio si se quiere exploratorio, dadas las limitaciones económicas para llevar a cabo una evaluación a mayor profundidad, sirve para plantear la inquietud al ciudadano común de la importancia que supone mantener la atención sobre nuestros parques nacionales que son no sólo atractivo turístico sino resguardo de nacientes de ríos y reservorios de agua, además de hábitats de especies de flora y fauna.

En un preámbulo sin duda esencial Bioparques, mediante la exposición de su director ejecutivo, Rodolfo Castillo, recordó que la Constitución en su artículo 127 expresa que es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Así también la Ley Orgánica del Ambiente en su artículo 4, incluye el término ¨corresponsabilidad¨, entendido como el deber del Estado, la sociedad y las personas de conservar un ambiente sano, seguro y ecológicamente equilibrado.

Según los datos presentados por Bioparques, Venezuela cuenta con 43 parques nacionales que protegen 15% del territorio, pero el presupuesto dedicado a ellos es ínfimo. De las debilidades halladas en el sondeo se tienen: la información que se posee de los recursos de las áreas protegidas, la cantidad de personal de la cual se dispone y su capacitación, la poca infraestructura y equipos, el presupuesto, la demarcación de linderos, el cumplimiento de las disposiciones legales y del plan de ordenamiento y reglamento de uso, el estímulo a proyectos de investigación y la participación ciudadana en la toma de decisiones. Entre las fortalezas: los diseños de las áreas protegidas, la representatividad de los ecosistemas del país, la vocación de los guardaparques y el amplio marco legal y regulatorio. Como oportunidad se percibe que hay una sociedad civil dispuesta a participar pero como amenaza se encontró que no hay mucha disposición a cumplir con el marco legal. De las áreas naturales más conservadas se mencionaron los parques nacionales del estado Amazonas y de las más amenazadas destacó el PN Morrocoy. Los entrevistados señalaron que existen áreas que deberían ser declaradas como nuevas áreas protegidas como el Corredor Yacambú-Terepaima, el Archipiélago de Las Aves, la Cuenca del Río Cuira, Caura y el Ramal de Calderas. Y como nuevos monumentos naturales deberían ser declarados el Cerro La Chapa, Topo Golfo Triste, Laguna Boca Chica y el Páramo de San José, entre otros.

Como conclusiones y recomendaciones, quienes participaron en esta experiencia indican que se requiere generar un mayor apoyo público y político para las áreas protegidas, también es necesario profundizar el trabajo con las comunidades para estimular su participación en actividades de conservación y reducir impactos, se requiere establecer planes de monitoreo y se recomienda realizar evaluaciones periódicas una por lo menos cada cinco años.

@ideagenial
Miembro de la red Periodismo ante el Cambio Climático

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