Desde vigas de granjas hasta refrigeradores y minas navales, los muebles hechos con materiales viejos (y extraños) no son nada nuevo. Pero ¿qué hay de los muebles fabricados con ropa?
Desafiando las expectativas de lo que se puede hacer con prendas de indumentaria, el diseñador alemán Tobias Juretzek combina ropa desechada con resina reciclada para crear estas únicas y robustas sillas que bautiza Recuérdame (Remember me), en referencia a que cada una tiene una historia propia.
De acuerdo a Fast Co. Design, cada silla se hace con aproximadamente seis kilos de ropa que se sumerge en resina y después se presiona en un molde, dando como resultado la forma final. Jugando con el elemento de la nostalgia, las prendas se recogen de amigos, tiendas de segunda mano e incluso del guardarropa del propio Juretzek. En su website, Juretzek explica el concepto detrás de las sillas:
Lo que con frecuencia se olvida en guardarropas y cajas se trae a la luz de nuevo. Las prendas de ropa gastadas, guardadas por razones emocionales, aquí se convierten en una característica de las sillas. Al igual que un mensaje en una botella, el mueble contiene recuerdos y un sentido de las historias que se reavivan en nosotros. Las sillas crean un marco conceptual, conduciendo el mensaje hacia una nueva expresión y presentándose a sí mismas de una manera muy particular, ofreciendo otra perspectiva de las cosas en general.
Las sillas, que fueron presentadas en el Salón Internacional del Mueble de Milán, serán vendidas por la compañía de muebles Casamanía en el otoño.
Por tudiscovery.com
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