13 de mayo de 2014

Una problemática en invierno: Calidad del aire en espacios interiores


Cada día se producen importantes avances en el tema medioambiental. Las normativas que regulan los niveles de contaminación y de emisión de olores van siendo tema en la agenda nacional. No obstante, no ocurre lo mismo con la regulación de las condiciones ambientales en espacios interiores, problemática que de igual forma afecta la salud de los chilenos.

Se acerca el invierno y la calidad del aire en espacios interiores también debe recibir atención. Y con justa razón, ya que cada vez existen más pruebas de que la calidad del ambiente interior puede tener efectos profundos en la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el mundo hasta el 30% de los edificios con oficinas pueden tener problemas significativos, produciendo en sus ocupantes consecuencias negativas para su salud, lo que tiene directa relación con una calidad de aire interior deficiente.


El término “aire interior” se aplica a ambientes interiores no industriales, es decir, oficinas y edificios públicos y privados; colegios, hospitales, teatros, restaurantes y viviendas particulares, entre otros.

Por su parte el Ministerio de Salud (MINSAL) también alerta sobre la calidad del aire, el que empeora con la llegada del invierno, el aumento de la contaminación e incluso con los incendios forestales, haciendo que las complicaciones respiratorias sean mayores.

¿De qué manera se ve afectada la buena calidad del aire?
Independientemente de cuál sea el lugar, si existe un recambio de aire deficiente se van a generar problemas de encierro. Ahora, las consecuencias que esto genere se amplificarán dependiendo del uso y de la cantidad de gente que circule, trabaje o viva ahí.

Si definimos la calidad del aire como buena cuando éste se siente puro y sin olor, sin niveles de contaminación o material particulado, debemos señalar que los impactos son distintos dependiendo del lugar. Así lo explica Sergio Canales, Odour Control Manager de The Synergy Group, Ingeniería en Olores. “Si hablamos de una oficina que tiene una mala ventilación y mucha gente trabaja ahí, ciertamente tendremos aumento de olores por la exudación natural en las personas. Si a esto le sumamos que un estornudo reparte microbios por lo menos a 7 metros de distancia, existirá trasmisión de virus por el aire. En lugares con ventilación mal distribuida, se puede tener impactos odorantes producto de los baños o comedores, debido a que las extracciones de aire mal ubicadas pueden agravar problemas”.

Cuando la ventilación en espacios interiores no es la adecuada, pueden aparecer problemas tales como dolores de cabeza, congestión, cansancio, irritación de los ojos, nariz y garganta; alergias e incluso mareos y náuseas por causa de un mal olor o una mala ventilación. También las enfermedades de invierno, como los resfríos y las gripes, se transforman en un círculo vicioso en estos espacios, generando sobre todo en invierno un ausentismo que puede ser perjudicial, más para las empresas.

Medidas para evitar una mala calidad del aire interior
Si todos o algunos de los factores anteriormente señalados están presentes en un espacio cerrado y se busca una solución para evitar la contaminación interior, deben tomarse medidas al respecto. “Si estructuralmente no se pueden hacer modificaciones, esto es, agregar extracciones y ventilaciones, recomendamos la instalación de equipamiento que aumente las renovaciones de aire para mejorar la calidad del mismo. Esto se logra filtrándolo, reteniendo el material particulado, matando bacterias, sanitizándolo y eliminando olores orgánicos”, señala Sergio Canales.

En espacios cerrados con problemas de calidad de aire, lo primero que se debe analizar es la configuración de la instalación de equipos de aire al interior, junto con ver los detalles de la operación normal con todas sus variables, como ubicación de baños, comedores, cantidad de personas, horarios de funcionamiento, entre otros. Con estos puntos esclarecidos se podrá establecer específicamente qué tecnología se debe aplicar para neutralizar olores, purificar y/o sanitizar el ambiente.

“En The Synergy Group, Ingeniería en Olores trabajamos para desarrollar soluciones a medida para las necesidades específicas de cada caso en particular. Es por esto que la revisión de las variables presentes en cada ambiente interior es fundamental para la correcta elección de la tecnología adecuada. La detección temprana del problema y la corrección del mismo se traducirá a corto plazo en un ambiente con buena calidad de aire interior, reduciendo el ausentismo laboral y la propagación de enfermedades de invierno”, concluyó Sergio Canales.

vía comunicado

1 comentario:

dong dijo...

Y con justa razón, ya que cada vez existen más pruebas de que la calidad del ambiente interior puede tener efectos profundos en la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el mundo hasta el 30% de los edificios con oficinas pueden tener problemas significativos, produciendo en sus ocupantes consecuencias negativas para su salud, lo que tiene directa relación con una calidad de aire interior deficiente.
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