Después de varios años de inversión y apuestas al desarrollo tecnológico e innovación, Impsa Wind empieza a dar sus frutos. Dedicándose al diseño y fabricación de aerogeneradores, construcción y administración de parques eólicos, además de vender la energía generada, tiene por delante un futuro de expansión y crecimiento, lo que impactará en la economía, las exportaciones y especialmente el empleo de Mendoza.
Sólo para este año, la fábrica de aerogeneradores con dos plantas en Mendoza, una en Brasil y otra en Malasia tiene contratos firmados para la construcción de 27 aerogeneradores y acuerdos en trámite para fabricar otros 220 molinos que se instalarán en futuros parque a construir en Argentina, Venezuela, Malasia, Brasil y Uruguay sólo entre 2011 y 2012.
Entre los contratos en trámite, está la construcción de 24 aerogeneradores para Venezuela. Esto es parte de un plan integral firmado entre la empresa y el Gobierno venezolano para que este país tenga en 2013 cuatro parques eólicos funcionando en la península de La Guajira, en Pueblo Nuevo, Los Taques, en Araya y en Nueva Esparta, que se suman al de la península de Paraguaná.
En paralelo, Wind avanza en la concreción de dos obras importantes en la Argentina. El primero de ellos es Malaespina I (50 MW) y II (30 MW) en Chubut. Sólo para este parque, está prevista la construcción de 38 aerogeneradores.
En carpeta, junto con Malaespina en Chubut, la empresa avanza con la construcción de otro parque en la Patagonia argentina como es Koluel Kaike I (50 MW) y Koluel Kaike II (25 MW) en Santa Cruz. La inversión para el desarrollo de los parques de Chubut y Santa Cruz será de U$S400 millones y se espera que estén concluidos entre 11 y 15 meses después de la firma del contrato. Proceso aún en trámite.
También en Argentina, avanza la construcción de un parque eólico en Santiago del Estero, que contempla la construcción para este año de 4 aerogeneradores.
A estas obras se suman la construcción de los parques de Brasil y Uruguay. IMPSA Wind firmó un contrato con la compañía Hidroeléctrica de San Francisco (CHESF), que sella la entrada de CHESF en el mercado de la energía eólica y pone en desarrollo al primer parque de la empresa.
El parque será instalado en el municipio de Casa Nova, en el estado de Bahia, y está planificado para entrar en operación durante el 2012. El monto del contrato se estima en U$S 360 millones.
Para el proyecto, Impsa será responsable por la provisión de 120 aerogeneradores de 1,5 MW, todos de fabricación propia. Las máquinas poseen un rotor de 82 metros de diámetro y cada torre mide 100 metros sin el rotor. Casa Nova representará el mayor parque de Brasil, con una capacidad instalada de 180 MW, suficiente para abastecer a 320 mil hogares.
En Uruguay, Impsa será la empresa encargada de construir uno de los tres parques eólicos que este país va a poner en marcha para diversificar su matriz energética.
Esta obra demandara una inversión cercana a los U$S100 millones. Dinero que se irá pagando con lo que luego recaude por la venta de la electricidad generada a la empresa estatal uruguaya (UTE), una vez que el parque esté en funcionamiento.
No cabe duda que esta inusual forma de operar ha dado buenos resultados y se prevé que la compañía continúe haciéndose cargo de la administración de los parques que construye. Generando sus ganancias a traves de la venta de la electricidad que produce durante el plazo de vigencia de la concesión de los parques.
Más información en www.impsa.com
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