Publicado por José Manuel Cansino el 13 de mayo del 2015.
La transición de las economías hacia sistemas energéticos bajos en emisiones de dióxido de carbono y partículas contaminantes representa una cuestión determinante para reducir el impacto medioambiental en las enfermedades respiratorias,particularmente en la población infantil. Sin embargo, esa transición debe realizarse a través de la puesta en marcha de mecanismos eficaces capaces de lograr, a un tiempo, sistemas energéticos más limpios sin dañar la competitividad de las empresas. De otra forma los países se mostrarán remisos a poner en marcha medidas que amenacen el empleo.