Es evidente el incremento en la oferta de los llamados productos orgánicos. Esta en inconsciente colectivo que son productos ecológicos y que además son más saludables que los que consumimos normalmente. Pero, realmente ¿cuáles son sus características?
Lo primero que debemos saber es por definición, son productos orgánicos todos los que se obtienen de sistemas productivos sustentables. Esto quiere decir, que se debe hacer un uso racional de los recursos naturales, como por ejemplo, el agua. No se pueden utilizar productos químicos para mejorar el rendimiento de las cosechas, además de buscar un equilibrio natural, que resulte en un incremento o al menos que se mantenga la fertilidad de los suelos, aumentando la biodiversidad de la zona.
Para un agricultor que cumpla con todas estas condiciones, hoy ya existen diferentes tipos de certificaciones que avalen estas prácticas, lo que ayuda al consumidor a poder elegir un producto que sea lo que promete.
En la agricultura orgánica, el mantenimiento de los suelos, el control de plagas y el aporte de nutrientes deben ser obtenidos de manera natural por medio de la rotación de cultivos, reciclaje de desechos, control biológico de plagas, etc.
Podemos decir que dentro de los pro de la comida orgánica se puede decir que encuentra un equilibrio entre el consumo y el cuidado del ambiente.
En contra de estos alimentos podemos decir que tienen un costo económico considerablemente mayor a los productos convencionales. Además de tener una mayor contaminación por microorganismos que los alimentos convencionales.
Como verán, la balanza se encuentra muy equilibrada, y en general se admite que, mientras los productos orgánicos tienen una mayor cantidad de ciertos nutrientes, los no orgánicos son más ricos en otros.
Cada vez son más las personas que prefieren los alimentos orgánicos, ya que su producción es mejor desde el punto de vista ambiental, al reducir los daños causados al medio ambiente. Pero como toda iniciativa, tiene defensores y detractores, aspectos favorables y otros que podrían ser mejorados.
1 comentario:
Hay un factor respecto a los cultivos organicos que no se tiene en cuenta: el espacio. Los cultivos organicos requieren una mayor superficie para producir lo mismo que uno no organico, ergo hay mayores extensiones de cultivos y por lo tanto destrucción de bosques o plantas nativas. Si se tiene en cuenta la población humana y su rápido crecimiento se puede ser conciente que las necesidades de alimentos son críticas, ahora esto tampoco es excusa para evitar la sustentabilidad, pero se pueden tener cultivos no organicos y sustentables, no todo es negro o blanco.
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