Es probable que este artículo le recuerde la segunda novela del Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, la Casa Verde publicada en 1966. En esa obra, el autor proclama una severa crítica a las dos estructuras de poder más predominantes en la primera mitad del siglo XX en América Latina: la iglesia y el cuerpo de la guardia civil. Sin embargo, tomamos su título en esta oportunidad no para hacer críticas, sino para presentar una propuesta global de principios y acciones desde la sostenibilidad, para hacer frente al grave problema de la falta de vivienda en Venezuela.
En la mayoría de los estudios de opinión pública que se han realizado en los últimos años en el país, la falta de vivienda conjuntamente con la inseguridad y el desempleo resaltan como los principales problemas de los venezolanos. Según el Instituto Nacional de Estadística el déficit habitacional supera los 2 millones de unidades actualmente. Resolver este problema no puede hacerse a cualquier costo. Estudios de Institutos de Arquitectura a nivel mundial señalan que las casas y los edificios emiten un 48% de los gases de efecto invernadero, lo que supera con creces las emisiones del sector de transportes (27%) o de la industria (25%). Las amenazas que se ciernen sobre el país son realmente graves si no adoptamos un enfoque sostenible para enfrentar el reto que significa que todos los venezolanos vivamos en viviendas adecuadas.
La Casa Verde es la forma en la que concebimos el desarrollo de un Plan Sostenible de Vivienda. Es también un marco de principios que guíe la acción del gobierno en la ejecución de los proyectos habitacionales. Pero fundamentalmente, la Casa Verde es una propuesta de acción política basada en el desarrollo sostenible, que a partir del respeto por nuestro ambiente y sus recursos, nutra las bases de una nueva estrategia de desarrollo nacional.
Principios de la Casa Verde:
- Respeto a los ecosistemas y búsqueda del mayor equilibrio posible entre el ambiente natural, cultural y social y, los nuevos hábitats artificiales (viviendas, urbanismos y otras infraestructuras).
- Producción de materiales, equipos y componentes constructivos no contaminantes, renovables, con eficiencia energética y adecuado consumo de agua.
- Impulso a los empleos verdes.
- Diseño de viviendas y edificaciones de tipo bioclimático, aprovechando las condiciones naturales de su entorno para disminuir sus necesidades energéticas.
- Utilización de las viviendas y sus urbanismos como espacios para la producción de energías renovables.
- Promoción de la participación ciudadana para fortalecer el capital social y el Desarrollo Sostenible.
- Incorporación a todos los niveles de gobierno en la ejecución de los proyectos con reglamentaciones técnicas definidas adecuadamente.
- Estímulo a la investigación científica y técnica.
- Financiamiento justo y oportuno para todos.
La Casa Verde lejos de ser una utopía en nuestra situación actual, representa una oportunidad histórica para impulsar un nuevo modelo de desarrollo para el país. Significa apuntalar desde la innovación, la inclusión y el compromiso ambiental una Venezuela Emprendedora y Sostenible.
Por Alexis Romero H.
http://alexisromeroh.blogspot.com/
Politólogo, Magister en Economía Social y Desarrollo Comunitario.
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