Ocho compañías líderes en sus respectivas industrias se unieron a Fundación Chile y Celfin Capital en esta iniciativa.
Ocho empresas líderes en sus respectivas industrias (Copec, CGE, SK Enaex, Arauco, Concha y Toro, Sodimac, Vapores y Unimarc) se unieron como las socias fundadoras de la primera Bolsa Climática del Hemisferio Sur: la chilena SCX, creada por la Fundación Chile y Celfin Capital.
A menos de una semana de su lanzamiento oficial -este miércoles 6 de abril, a las 20:30 horas, en el Hotel W-, los principales ejecutivos de estas compañías y de sus entidades impulsoras se reunieron en "El Mercurio" para iniciar por adelantado esta ceremonia, impulsando el debate sobre este relevante tema y promoviendo el desarrollo de la industria de reducción de gases efecto invernadero en Chile y Latinoamérica.
Entre los asistentes al encuentro en "El Mercurio" -medio que está impulsando esta trascendental iniciativa de responsabilidad ambiental- estuvieron Charles Kimber, gerente comercial y de Asuntos Corporativos de Arauco; Sandro Solari, gerente general de Sodimac; Arturo Natho, gerente de Negocios Internacionales de Copec; Pablo Guarda, gerente general de CGE, Jorge Saffie, gerente de Innovación y Nuevos Negocios de Enaex; Blanca Bustamante, gerente de Comunicaciones Corporativas de Concha y Toro, Marcelo Forni, gerente de Asuntos Corporativos de Corpgroup; Marcos Kulka, gerente general de Fundación Chile, Carlos Berner, gerente general de SCX, y Juan Andrés Camus, presidente de Celfin.
La Bolsa Climática SCX es un mercado en el cual se podrán transar certificados de emisiones de Co2, conocidos popularmente como "bonos de carbono".
Esta bolsa será desmutualizada, lo que significa que cualquier persona o institución podrá transar certificados de reducción de emisiones en la medida en que éstos cumplan con una serie de estrictos estándares internacionales.
Mercado
Se podrán transar certificados de emisiones, conocidos como "bonos de carbono". Cómo opera el sistema
Cuando una empresa desarrolle un proyecto de reducción de emisiones de CO {-2} -por ejemplo, forestación de praderas o cambios en eficiencia energética-, ésta deberá verificarlo bajo los estándares de las metodologías aprobadas por Naciones Unidas o del Verified Carbon Standard (VCS). Una vez hecho este trámite, las reducciones efectivas de emisiones de los gases de efecto invernadero se certifican por un organismo independiente, generando el registro de los bonos de carbono.
Sólo cuando estos bonos cumplen con los estándares anteriores, se pueden poner a la venta en SCX y transarse libremente.
Las empresas, organizaciones o personas que deseen compensar o neutralizar su huella de carbono podrán acceder a SCX para comprar los bonos de carbono que requieran.
Estas transacciones dan origen a un precio que se transforma en la señal para que otros desarrolladores de proyectos quieran invertir en otros proyectos verdes, ampliando la capacidad de reducción.
Fuente: El Mercurio
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