9 de abril de 2011

Empleos Verdes. Una alternativa para el trabajo en una Venezuela Sostenible.

empleos verdes

Los empleos verdes son todos aquellos puestos de trabajo creados en una sociedad orientada a alcanzar el desarrollo sostenible. Las empresas y sectores industriales que apuestan por la creación de empleos verdes dirigen sus actuaciones a reducir su impacto ambiental (sin contaminación), disminuir la presencia de dióxido de carbono (CO2) en sus operaciones, optimizar el uso de materias primas y energía (producir más con menos) y, explorar nuevas prácticas que redunden en un planeta más limpio y sano.

La emergencia por transformar el modelo de desarrollo actual radica en su explicita insostenibilidad. Es cierto que necesitamos que nuestras economías crezcan y que cada vez podamos crear más empresas a partir del emprendimiento de los ciudadanos para así derrotar la pobreza. Pero, también es cierto que la búsqueda de ese anhelado desarrollo no puede darse hipotecando a las próximas generaciones a vivir en un caos ambiental, con alta exclusión social y donde la existencia humana se encuentre realmente amenazada.

Como datos de la situación laboral actual, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) nos señala que actualmente tenemos más de 190 millones de personas en el mundo sin empleo, que en la próxima década cerca de 500 millones de jóvenes saldrán en búsqueda de un puesto de trabajo y que más de 5300 millones de personas se encuentran sin acceso a un sistema de seguridad social que les permita vivir dignamente.
¿Cómo dar respuesta a esta realidad global? ¿Cómo lograr que los países creen empleo sin profundizar los efectos del cambio climático?

Sin lugar a dudas que el mundo se encuentra ante una encrucijada. Nadie duda que China, India, Brasil, Corea del Sur, entre otros, han creado millones de puestos de empleo, pero estos en su gran mayoría están atados a industrias que están acelerando los problemas ambientales, sociales y políticos del planeta.

Sin embargo, la presión que están ejerciendo los ciudadanos a nivel global aupados por los contundentes datos que arrojan las universidades y los científicos sobre la aceleración que está teniendo el clima del planeta, está llevando a muchos países del mundo, como por ejemplo: Dinamarca, España, Alemania, Costa Rica, Estados Unidos e incluso los anteriormente nombrados, a poner en marcha políticas públicas dirigidas a introducir y desarrollar nuevos modelos productivos y nuevas industrias orientadas al desarrollo sostenible y por ende a la creación de empleos verdes.

Según la OIT los sectores con alto potencial para la generación de empleos verdes son: energías renovables y eficiencia energética, eco-construcción, transporte, reciclaje y gestión de residuos, agricultura sostenible y servicios medioambientales. No obstante, el organismo mundial señala que ciertos países en el caso de la gestión de residuos crean empleos de elevada precariedad los cuales no pueden considerarse verdes.

Una mirada a los datos nos señalan la creciente importancia que en las economías tienen los empleos verdes. A manera de ejemplo, podemos ver que las energías renovables en el mundo ya han creado 2.3 millones de empleos, las industrias ambientales en Estados Unidos tienen 5.3 millones de trabajadores, la industria solar térmica en China ya está creando 600 mil empleos y cuenta con más de 1000 fabricantes.

Mención especial merecen aquellos países como España que a pesar de su crisis económica muestran un crecimiento sostenido de los empleos verdes. Sólo la industria de las energías renovables en el país ibérico ha creado medio millón de empleos, estables y decentes.

Está claro que la lucha contra el cambio climático pasa porque la “economía verde”, “economía baja en carbono” o economía sostenible despegue definitivamente y con ella los miles de empleos verdes que redundarán en beneficios no sólo económicos sino también sociales y ambientales para nuestras sociedades.
En el caso venezolano, la situación dista mucho de ser una tendencia. Es cierto que cada día vemos en las empresas una mayor preocupación por el tema ambiental y ecológico, pero esto per se no es ni mucho menos una actividad generadora de empleos verdes.

Sabemos que somos un país altamente dependiente de nuestra renta petrolera, la cual lejos de ser distribuida desde el Estado para diversificar nuestro aparato productivo se ha destinado en muchos casos al financiamiento de un gasto público clave para generar bienestar social pero no para crear valor económico y con ello empleo.

En una era donde la lucha contra el cambio climático será el mayor de los desafíos que tenga la sociedad global, el modelo de país mono-exportador de petróleo estará amenazado y con él nuestras posibilidades de derrotar la pobreza.

Frente a este panorama proponemos que Venezuela reconstruya su modelo de desarrollo. Nuestro país debe enfocarse, en los próximos años, con rigurosidad, constancia, claridad y mucha participación en construir una nueva economía cónsona con las demandas del planeta y que coadyuve en la erradicación de la miseria. Una economía “baja en carbono” productiva, innovadora y socialmente incluyente; cuya renta sea producida por todos y no sólo por el Estado.

En los sectores energías renovables y eficiencia energética, ecoconstrucción, gestión sostenible de los residuos, ecoturismo y agroindustria ecológica tenemos miles de puestos de trabajo por crear. Serían empleos dignos, bien remunerados y dirigidos a los sectores sociales más vulnerables y excluidos.

En el caso de las energías renovables tenemos potencial para construir una industria más poderosa que la misma PDVSA. Contamos con más de 200 mil kilómetros cuadrados de territorio con excelentes niveles de radiación solar y todo nuestro frente costero para el desarrollo de la energía eólica. Además, los 400 vertederos de basura hoy manejados sin ningún criterio de sostenibilidad y que están amenazando nuestros acuíferos de agua dulce podrían ser transformados en modernos Ecoparques para la producción de Biogás y otros derivados.

En definitiva, serían nuevas industrias comprometidas con el desarrollo del país, generadoras de empleos decentes y con emprendedores trabajando para un futuro mejor para todos.

Es hora de ponernos a trabajar. La lucha contra la pobreza y el cambio climático no admite más demora. Un grupo de venezolanos ya hemos empezado, esperamos por ti.

Por Alexis Romero H.
http://alexisromeroh.blogspot.com/
Politólogo, Magister en Economía Social y Desarrollo Comunitario.

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