
Si bien es cierto, la celebración de la Navidad llegó a nosotros por un sentido religioso, la costumbre de reunirnos en esta fecha nos dio el habito del reencuentro familiar. Ahora todos, ese día nos convocamos para compartir, en definitiva, es ya un momento especial entre los seres queridos. Celebramos con la misma alegría de una fiesta de cumpleaños, en este caso, es como si fuera el cumpleaños de la familia. En gratitud o en expresión de nuestro mas puro afecto, igual en esa ocasión tan particular nos obsequiamos regalos. También es el espacio para la reflexiòn en familia y expresar nuestros buenos deseos para el futuro próximo en unión a todos aquellos que le han dado un significado a nuestras vidas.