8 de julio de 2016

Vivir de las nubes


En 2009, Sergio Vásquez y José Manuel Alcaíno crearon Mawün Rainwater, un emprendimiento que embotella el agua de lluvia en plena selva de Valdivia y la convierten en un producto Premium por su composición única: una baja cantidad de minerales. Sus críticos dicen que el proceso de calidad es dudoso.

Cada vez que se pronostica lluvia en la región de Los Ríos, Sergio Vásquez (39) y los tres trabajadores de su empresa se preparan. Saben que, en un par de horas, las nubes cargadas de agua sobre la costa del Océano Pacífico se trasladarán 30 kilómetros hacia el interior, llegando al sector de El Rebellín –a veinte minutos de Valdivia– en donde tienen instalados los quinientos metros de techos de policarbonato preparados para hacer escurrir la lluvia hacia los contenedores. Después de un par de horas de proceso, el agua que cae del cielo queda ahora atrapada en una botella. En un par de días, estará en la mesa de uno de los hoteles más lujosos de Santiago lista para ser consumida.

14 de abril de 2016

El barrio sin huella de carbono

El 30 de marzo se inauguró el proyecto “Lastarria Bellas Artes CO2 Neutral”, en donde bares, restaurantes, hoteles y espacios culturales de los Barrios Lastarria y Bellas Artes, se comprometieron a evaluar su huella de carbono. La propuesta busca mitigar y compensar las emisiones de CO2, transformando a la zona, en el primer barrio gastronómico y cultural que compensa las emisiones de gases de efecto invernadero en Chile.

Sello verde entregado por Greenticket en uno de los locales adheridos al proyecto

La administradora del Café del Museo de Artes Visuales (MAVI), Francisca Bórquez (32) se mueve de lado a lado arreglando las mesas que están ordenadas de manera simple y decoradas con un papel reciclado en sus cubiertas. Bórquez da órdenes a los meseros, mientras los primeros clientes empiezan a llegar. “Aquí no usamos vasos plásticos y en nuestra cocina no usamos gas”, dice de entrada mientras prepara café detrás del mesón de la cocina del local.

12 de febrero de 2016

En la sombra de la ciencia

Natalia Muñoz es analista químico, trabaja en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y es la fundadora de Ciencia con Contrato, la organización que lidera la disputa de los científicos contra el gobierno. Toda su vida ha trabajado a honorarios y hoy lucha por mejorar las condiciones laborales de los científicos en Chile. Autor: Jorge Jiménez.

Muñoz en la marcha por la Ciencia, noviembre 2015. Foto sacada del sitio uchile.cl

Natalia Muñoz (30) iba en bicicleta desde el laboratorio a su casa, iba pasando cerca del Museo de Bellas Artes cuando cayó al suelo. Alguien en la calle le tiró inexplicablemente un ladrillo a la rueda. Cuando se levantó, sangraba, le dolía la cabeza y se dio cuenta que no podía mover el brazo. Por consejo de su mamá fue al Hospital del trabajador en donde le dijeron que no iba a tener ningún descuento por trabajar a honorarios. “Me dio pena, pero después me dio rabia”, cuenta hoy sentada en el patio de la Universidad de Chile. “Cómo este país de mierda, este sistema puede ser así”, agrega levantado la voz.