21 de enero de 2015

La construcción también puede ser sustentable para el bolsillo

Sergio Maureira

Construcción Sustentable, un concepto que está en boga en los últimos tiempos, pero que sin embargo no se conocen todos los beneficios existentes de este tipo de edificación. La información más conocida es la importancia que genera para el planeta, pero es necesario resaltar los ahorros económicos que puede traer a mediano y largo plazo.

La construcción de esta naturaleza involucra varios aspectos desde el inicio del proyecto. En una primera etapa, donde trabajan arquitectos, diseñadores e ingenieros, se realizan una serie de estudios y análisis sobre el clima, el emplazamiento del terreno y sus características geográficas, entre otras particularidades. Estos análisis previos, junto con las normativas vigentes, los materiales y sus usos, más el diseño en sí mismo, permiten comenzar a llevar a cabo un proyecto sustentable.

Hoy se puede elegir en el mercado un sinfín de materiales reciclados que permiten diversidad de formas, usos y que cumplen con los estándares de seguridad y confiabilidad que se exigen. Pero el punto clave radica en el presupuesto y economía gracias al proyecto. Puede resultar correcto indicar que este tipo de materiales en un principio pueden elevar el precio de la construcción, pero lo que no suele analizarse es que a mediano plazo estos gastos se ven rápidamente redituados.

Hay una idea de que la inversión puede ser muy alta, pero la tecnología ha evolucionado mucho y los costos iniciales han ido bajando. La rentabilidad se obtiene al momento de obtener importantes ahorros de energía en el uso de la calefacción en lugares con disparidad de temperatura y así como también en la refrigeración, según el lugar y la época del año, por ejemplo.

Se requiere sólo un buen diseño y distribución de las ventanas, con los tipos y materialidad de techumbres idóneas, la correcta orientación de la propiedad que le permita la mayor cantidad de horas de luz natural y la estratégica colocación de claraboyas (tragaluces) se pueden disminuir en los costos de iluminación de una sala o de la casa completa.

Sabemos que cuidar el medio ambiente es nuestro deber, pero también podemos optimizar lo que serán los gastos de mantención y uso diario de la propiedad. Es necesario fomentar y masificar la información para este tipo de edificación, crear la cultura y la conciencia verde en cada futuro especialista para asegurar no sólo un mejor futuro para nuestra Tierra, sino también para nuestros bolsillos.

Por Sergio Maureira, Constructor Civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Director de las carreras de Construcción del Duoc UC Puente Alto.

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