10 de enero de 2012

Entendiendo la última Conferencia de Cambio Climático COP17 en Durban: Qué nos espera?

durban

El resultado de la COP17 en Durban tal vez no es muy claro de comprender para el común de las personas, y tampoco se le ha dado mucha relevancia en los medios, siendo que a mi parecer todo lo que se resuelva en torno al cambio climático es quizás la decisión más relevante por la cual la raza humana está pasando para asegurar su propia permanencia en el planeta y la subsistencia del resto de las especies.

Suena pomposo, pero el consenso científico es claro: el cambio climático por razones antropogénicas existe, y las proyecciones de calentamiento global están tomando el peor escenario pronosticado por el IPCC, porque en estos 15 años de creado el protocolo de Kioto no se ha logrado mucho en limitar el alza de temperatura a 2ºC, alza que de acuerdo a las últimas proyecciones alcanzaría los 3ºC al 2050.

Maite Nkoana-Mashabane, ministra de relaciones exteriores de Sudáfrica y Presidente de la COP17, al concluir las negociaciones que se debieron extender por un día más al no haber llegado a acuerdos en la fecha original, señaló: “ Hemos hecho historia!”

Si bien está en lo cierto, no podemos hablar que los resultados de Durban fueron exitosos o suficientes para el actual escenario de cambio climático.

Existe un concepto interesante de utilizar que gráfica lo que había estado pasando en las negociaciones pasadas para frenar el cambio climático llamado el “Dilema de la tragedia de los comunes”. La tragedia de los comunes es un dilema descrito por Garrett Hardin en 1968 y publicado en la revista Science, el cual describe el dilema que surge de una situación en donde múltiples individuos o naciones que actúan independientemente y consultando racionalmente su interés personal, finalmente terminan agotando un recurso limitado, aun cuando sea claro de que para ninguno es conveniente que esto suceda. Lo único histórico que se podría decir de esta conferencia, a parte de que ha sido la más larga de todas, tiene que ver con que por primera vez las naciones razonaron por sobre su interés nacional, y desapegándose de este famoso dilema, dan el primer paso para acordar una respuesta internacional coordinada al cambio climático.

Algunos hitos importantes de la COP17:
  • El primer gran hito de este acuerdo es que los países dejaron de lado sus intereses personales para comprometerse a un proceso de 10 años que vinculará legalmente a cada país a cumplir con objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Se comprometen a estar legalmente vinculados no más allá del año 2020, para así reducir 7 gases de efecto de invernadero que estos países emiten. Este acuerdo debe estar redactado para el año 2015.
  • Se agregó un séptimo gas de efecto invernadero que es el Trifluoruro de nitrógeno, con un poder de calentamiento global 17.000 veces mayor que el CO2, dado su importante aumento producto de su uso en microships y paneles solares, cuadruplicando la concentración histórica de este gas.
  • Se firmó “La Plataforma de Acción Mejorada de Durban” la cual revierte la manera en que los países desarrollados y los países en vías de desarrollo eran tratados separadamente bajo el protocolo de Kioto. Tanto Estados Unidos,como China e India adhirieron a esta plataforma, lo cual es un importante avance versus lo que sucedía con el protocolo de Kioto, en donde estos países nunca adhirieron al anexo 1, siendo los principales emisiones mundiales de GEI.
  • Para los países en vías de desarrollo, el nuevo acuerdo se pone interesante desde la perspectiva del fondo verde, del cual se logró avanzar en los principios operacionales y la gobernabilidad de los US$100 Mil Millones anuales que generará este fondo cuyo fin es asegurar que el freno al cambio climático no impida el desarrollo económico de estos países.
  • Otro punto interesante es que las conversaciones en Durban ponen fin a seis años de debate sobre si el sistema de captura y secuestración de carbono (CCS) podría calificar como reducciones transables de carbono bajo el marco del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), despejando de esta manera el camino para las primeras metodologías del mecanismo para esta tecnología en los próximos años. La nueva normativa obligaría a los desarrolladores de estos proyectos a mantener el 5% de las Reducciones Certificadas de Emisiones (CERs) en una reserva, que les serán posteriormente concedidas sólo después de que el monitoreo in-situ haya demostrado que no se ha filtrado C02 desde el subsuelo 20 años después del final del período de acreditación. A pesar de que la Agencia Internacional de Energía ha estimado que se necesitan cerca de 3.400 instalaciones de CCS al 2050 para ayudar a mantener el alza de temperatura global por debajo de 2 ° C, no se espera que ingresen muchos proyectos de CCS a registro en el corto plazo debido a que la rentabilidad de dichos proyectos sigue siendo marginal, mientras que el precio del carbono sigue cayendo, alcanzando los 10 € / t actualmente.
  • Con respecto al programa de Reducción de emisiones por reforestación y degradación de suelos en países en vías de desarrollo, (REDD) La COP17 adoptó algunas reglas que abren las puerta a un mecanismo de mercado que podría permitir a los inversores privados financiar proyectos orientados a detener la deforestación. Esta medida podría ver miles de millones de dólares del sector privado invertido en el sector forestal en los países pobres. Con esto se reconoce el papel transformador que los mercados pueden desempeñar en impulsar REDD+ en todo el mundo, donde las experiencias pioneras en el mercado voluntario de carbono es un buen augurio para dicho mecanismo.


Hay tres falencias importantes dentro de la Plataforma de Durban:

  1. Se están programando esfuerzos significativos que verán resultados concretos en 10 años más , en un momento donde el consenso científicos declara que la acción se necesita ahora de manera urgente.
  2. Las promesas de reducción de emisiones realizadas hasta el momento nos llevarían a un mundo 4 ° C más caliente en promedio al año 2100 que en la época pre-industrial.
  3. La atención se centra principalmente en la mitigación y muchos creen que la adaptación debe ser prioritaria dentro de la agenda.


Dado lo anterior la hoja de ruta de la plataforma del 2015 y el 2020 no sólo será un proceso para establecer objetivos, si no que de objetivos que realmente ofrezcan reducciones suficientes de gases de efecto invernadero para estabilizar el clima y evitar la necesidad de adaptación a gran escala por sobre las hoy insuficientes estrategias de mitigación.

¿ Y Qué pasa con el Protocolo de Kioto?

Como parte del acuerdo, la UE y otros nueve países, estarán sujetos a una segunda etapa del Protocolo de Kioto, pacto creado en 1997 que legalmente obligaba a unos 40 países a reducir las emisiones un 5,2% al 2012 en base los niveles de 1990. En lugar de que el protocolo caduque el 2012, nuevos objetivos se establecerán hasta 2017 o 2020.

Sin embargo, Canadá, Japón y Rusia han anunciado que no continuarán con sus compromisos, mientras que Australia y Nueva Zelanda estarían tomando el mismo camino, lo que implicaría que menos del 15% de las emisiones globales estarían abarcadas con los países que seguirían en el Protocolo de Kioto extendido. Los grandes contaminantes como China, EE.UU. e India, sólo estarán “obligados” a cumplir las promesas voluntarias hechas en las dos cumbres anteriores del clima de la ONU en Cancún y Copenhague.

Podríamos resumir los acontecimientos venideros de la siguiente manera:

2012: Los negociadores se reúnen en Qatar para iniciar la redacción del nuevo tratado.
2013: Resto de países signatarios del Protocolo de Kioto inician un segundo período de compromiso.
2015: Se desarrolla y define un nuevo pacto internacional de emisiones.
2020: Entra en vigor el nuevo pacto de reducción de emisiones.

Conclusiones:
Dado las actuales circunstancias apoyadas por evidencias empíricas y el consenso científico, un plan de transición de diez años parece bastante inoportuno para minimizar los impactos del cambio climático. Se requerirán objetivos más ambiciosos de reducción, así como el flujo de inversión a investigación y desarrollo de tecnologías que permitan acelerar la descarbonización de la economía, hacia tecnologías más limpias, que permitan reducir la concentración de C02 atmosférico y estabilizar el clima. Si esto sucede y el precio de la energía solar sigue bajando de la manera que lo ha estado haciendo, pudiendo llegar a costos similares a los combustibles fósiles dentro de los próximos 3 años, es probable que el nuevo pacto al 2020 quedé prácticamente obsoleto.


Director ejecutivo de Carboneutral S.A. Consejero general de la comisión de medio ambiente y cambio climático de la fundación Nuevos Líderes. Montañista, fotógrafo autodidacta de naturaleza, y budista zen.

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