31 de marzo de 2011

La hora de la Tierra… ¿cómo seguimos?

hora del planeta

Este es el 4to año que se realiza la hora de la tierra, una campaña organizada por la WWF y que en cada nueva edición se suman más y más países y personas, a una iniciativa que busca aumentar la conciencia en torno a la sustentabilidad y el cambio climático. Es un acto simbólico, en donde empresas, gobiernos y personas se desconectan por 60 minutos de la red energética que los alimenta diariamente. Iconos como la torre Eiffel, el Golden Gate o el Coliseo Romano, apagan sus luces nocturnas para dar paso a la esquiva oscuridad .

En términos de ahorro energético, 60 minutos prácticamente es imperceptible frente al nivel de consumo mundial de energía, y aun menor en términos de disminución de emisiones de C02. Sin embargo más allá de lo que se pueda llegar a ahorrar o dejar de emitir en gases de efecto invernadero a la atmósfera, este ejercicio trae muchísimos otros descubrimientos personales bastante más interesantes.

Para aquellos que hayan participado de este black out de 60 minutos probablemente hayan experimentado una serie de sensaciones tremendamente especiales, como por ejemplo sentir una liberación auxiliadora frente a todos los aparatos electrónicos que nos rodean: Notebooks, PS3, WII, LCD, TV Cable, Satelital, uno que otro que no pudo cargar su celular, y todas las luces en general. Se siente en casa un ambiente acogedor, de silencio, de encuentro familiar incluso, como en los 80 cuando los apagones eran bastante más largos y periódicos que esta campaña. Recuperar el cielo nocturno, descubrir que las estrellas siempre estuvieron ahí, opacadas por los miles de Megawatts que se escapan hacia la atmosfera y que nos impiden ver nuestra ancestral vía láctea.

60 minutos que nos llevan a pensar, qué tanto necesitamos de las cosas que nos rodean, qué tan conectados estamos con la gente que nos rodea, con los animales que nos rodean, con el planeta que nos contiene, con las estrellas que nos contemplan y no podemos contemplar.

Hay mucho más allá fuera de nuestro diario vivir que pareciese estar oculto o invisible por la gran luz del desarrollo y del progreso. Sin embargo en estos 60 minutos, muchos nos hemos dado cuenta de cuánto estamos perdiendo por este desarrollo no sustentable.

Para todos aquellos que apagaron sus luces y artefactos durante 60 minutos de manera totalmente consciente y voluntaria, la reflexión es a cómo prolongamos esos 60 minutos en nuestro día a día, para realmente darle un respiro al planeta, sobre todo en un país con una matriz energética altamente carbonizada como la nuestra. Va en cómo nos transportamos, qué consumimos, cuánto consumimos, como lo desechamos, cuánto reutilizamos, que tan rápido nos deshacemos de las cosas que ya no nos sirven para reemplazarlas por otras. ¿realmente necesitamos cambiarlas? Incluso aún, ¿realmente la necesitamos la primera vez?

Director ejecutivo de Carboneutral S.A. Consejero general de la comisión de medio ambiente y cambio climático de la fundación Nuevos Líderes. Montañista, fotógrafo autodidacta de naturaleza, y budista zen.

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