Ubicada en Arizona, esta central es una de las más modernas y grandes del mundo, aprovechando la tecnología de concentración solar (Concentrating Solar Power), Solana tiene una capacidad de producción de 280 MW.
Usando concentradores solares de tipo cilindro-parábolicos , estos conducen la energía recibida del sol hasta unos cilindros que contienen un combustible sintético capaz de alcanzar temperaturas de 370º C.