En Chile se descartan cerca de 13 mil toneladas diarias de plástico, vidrio y latas de aluminio. A pesar de que el reciclaje se ha vuelto una tendencia al alza, una de las mayores dificultades para su masificación es el alto costo de transportar envases vacíos. Por eso Diego Labra, fundador de BLUTEK, apostó por esta tecnología italiana cuyo primer paso lo da en Chile.
El jueves 4 de diciembre, de 17:30 a 19:30 horas, en la Ciudad Empresarial se presentará por primera vez esta tecnología en el país con una demostración del funcionamiento de estas “dispensadoras” de reciclaje.
No es raro ver a Diego Labra (35 años) aplastar las latas de bebida y cerveza que quedaron después de alguna comida con sus amigos, incluso antes de que estos se vayan. Su obsesión por el reciclaje es tal, que varias veces su señora le ha llamado la atención por su manía compactadora que interrumpe su rol de anfitrión. “En Chile, cada persona produce en promedio 1 kilo de basura al día. Si eso lo multiplicamos por los 17 millones de habitantes que vivimos en Chile, son 17 mil toneladas de basura diarias que terminan en vertederos”, explica Labra con tono de urgencia.
Este ingeniero comercial de la Universidad de Chile explica que las grandes dificultades para masificar el reciclaje son la efectiva segregación de los residuos y el alto costo de transportar envases vacíos sin compactar.
Por eso decidió traer a Chile una nueva tecnología italiana que consiste en máquinas diseñadas para estar en espacios públicos, que compactan o trituran vidrio, plástico PET y latas de aluminio, las llamadas reverse vending. “Una sola máquina puede almacenar hasta 2.300 botellas PET de medio litro en el tamaño de un refrigerador” cuenta Diego Labra, fundador de BLUTEK, empresa que funciona desde mediados de este año.
Con esta especie de máquinas “dispensadoras” que reciben material para reciclar, BLUTEK también ofrece el retiro de dichos desechos con su correspondiente certificado de trazabilidad a través de empresas asociadas. “También entregamos el servicio técnico, pero la experiencia europea anticipa una muy baja tasa de falla en este tipo de máquinas”, señala Labra, quien ya ha tenido un acercamiento con malls, clínicas, estaciones de servicio, hoteles y áreas de marketing de distintas empresas que producen ese tipo de materiales.
Labra, quien ya ha incursionado en el rubro “eco” con el emprendimiento de carpooling SeColectiva -que cuenta con unos 450 usuarios activos-, comenta que algunos beneficios de este tipo de máquinas se dan tanto por la efectiva segregación inicial de los residuos como por el alto impacto en las audiencias al usarlas como soporte publicitario para campañas de eco marketing.
Así sucedió con PepsiCo en Italia, cuando esa compañía impulsó que estas máquinas de reciclaje acompañaran a las dispensadoras de Pepsi, Lipton y Gatorade. Dichas máquinas de reciclaje contaban con una presentación gráfica personalizada de tales marcas, lo que incentivó el consumo de esos productos y ayudó directamente al usuario final para que reciclara los residuos generados post consumo. Esa campaña de eco marketing estimuló el reciclaje de botellas de plástico y latas de aluminio de dichas marcas, pudiendo reciclarse estas últimas una y otra vez con un ahorro de energía del 95% de la que se utiliza para producir aluminio a partir de la materia prima.
Este tipo de tecnología también ha dado positivos resultados en otras países, como fue el caso del aeropuerto Charles de Gaulle en París o de la Municipalidad de Bolonia en Italia.
Con esos antecedentes, Labra espera que en 2015 estén funcionando unas 50 máquinas en Chile y que en 2016 BLUTEK se expanda al resto de Sudamérica gracias a socios estratégicos.
Además de las máquinas recicladoras de vidrio, plástico PET y latas de aluminio, BLUTEK cuenta con dispensadoras que compactan vasos de café y los restos generados en los patios de comida. Aunque estos residuos no son reciclables, la implementación de estas versiones sí tienen beneficios ecológicos y sanitarios, al ocupar menor espacio y disminuir en grandes proporciones la posibilidad de vectores y emisiones de CO2.
vía comunicado
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