Como ya se ha visto en oportunidades anteriores, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, continúa su lucha para frenar los altos niveles de contaminación que produce Estados Unidos, asegurando que se invertirán 2.000 millones de dólares, procedentes de partidas del petróleo y el gas federal, para desarrollar la investigación sobre vehículos avanzados no contaminantes.
Por ahora esta iniciativa se presentará como parte de su política energética, que al parecer también incluiría un aumento de la explotación nacional de petróleo y gas.
Esta nueva estrategia también incluye otras iniciativas, como el de reducir a la mitad las importaciones de petróleo, en relación a los niveles de 2008, y duplicar la energía renovable para 2020.
Aunque el objetivo final a largo plazo es sustituir los combustibles fósiles usados en el sector de transporte, esto también se ve como una oportunidad para generar más empleos verdes en el largo plazo, lo que mantendría a Estados Unidos a la vanguardia en tecnologías limpias.
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