30 de agosto de 2012

La tragedia de Amuay vista desde Catar

El ciudadano tiene derecho a preguntar sobre medidas preventivas y correctivas

bomberos amuay

En la madrugada del sábado 26 de agosto se dio una explosión en la Refinería de Amuay al norte de Venezuela. Los daños no han sido cuantificados y las causas no han sido descubiertas pero se cataloga esta tragedia como una de las peores a nivel mundial. Se perdieron decenas de vidas humanas y fueron destruidos casas y establecimientos. Un joven profesional que trabajó en la estatal nacional analiza desde Catar las consecuencias y responsabilidades de este suceso.

En la Ley de Gestión Integral de Riesgos Socionaturales y Tecnológicos (Gaceta Oficial Nº 39.095 del 9 de enero de 2009) se leen muchas cosas interesantes, entre ellas, la definición de riesgo construido: ¨aquellas condiciones generadas por el Estado, el sector privado o la sociedad en general que pudieran causar o potenciar desastres de carácter socionatural o tecnológico¨, también se menciona la creación del Consejo Nacional de Gestión Integral de Riesgos Socionaturales y Tecnológicos que debe estar integrado por el Presidente de la República quien lo conduce, y por los titulares de los despachos ministeriales del poder popular. Sin duda la tragedia de Amuay da para pensar detenidamente en éste y otros instrumentos legales, así como para considerar cuál es nuestra cultura de riesgo, qué estamos haciendo al respecto y qué profesionales estamos formando.

Desde Catar, un joven profesional venezolano que vigila el riesgo para una petrolera de ese país ofrece su visión particular tras haberse desempeñado hace unos años en la industria nacional. Son muchos los corazones y los ojos en torno a este lastimoso evento.

Juan Rojas es supervisor senior en una empresa petrolera en Catar, tercer país en reservas en gas a nivel mundial. Desde allá monitorea a Venezuela, su tierra natal. Se inició como bombero en la Universidad Simón Bolívar en 1999. Obtuvo la licenciatura en Química y se especializó en el área de Materiales Peligrosos.

Fue contratado en 2004 como Supervisor de Respuesta y Control de Emergencias y Contingencias en PDVSA Exploración y Producción Oriente, posteriormente como Supervisor de Contingencias Ambientales, en el Distrito Norte que abarcaba las áreas de Punta de Mata y Jusepín-Furrial. En el 2009 partió becado a la Universidad de Valencia, España, para realizar un Master en Contaminación y Toxicología Ambientales. Renunció a la petrolera cuando le fue negado un permiso no remunerado. Ingresó a la empresa ENI-Saipem en Emiratos Árabes Unidos para pasar luego a la firma en la cual está en la actualidad, dedicada precisamente a repuestas de emergencias en el sector petrolero.

¿Cuál es tu opinión de lo que ha sucedido en Amuay? ¿Quién puede finalmente saber qué ocurrió?

Los accidentes ocurren a diario en la industria petrolera a nivel mundial, pero eventos como incendios y derrames son la muestra visible de fallas que ocurrieron antes del accidente. Por ejemplo, en PDVSA Exploración y Producción Oriente entre 2006 y 2009, más del 50% de los derrames se producían por corrosión en las líneas de flujo y oleoductos, lo que se traduce en falta de planificación en mantenimientos preventivos. Una información más detallada la pueden tener las compañías internacionales de seguros, ya que las primas se basan en estudios en función a estadísticas de accidentalidad, evaluaciones de riesgo y planes de emergencia, esta información por supuesto es manejada por PDVSA.

Ya tenemos el antecedente de Guarapiche, ¿puede haber elementos de comparación?

El estado de las instalaciones de PDVSA es similar a nivel nacional. Los gerentes no toman las decisiones de realizar una parada de planta para ejecutar un mantenimiento preventivo ya que esto acarrea una caída en la producción y los lineamientos apuntan a que el barril hay que sacarlo como sea. En Guarapiche se tardó mucho en cerrar la producción. Allí hubo un derrame de gran envergadura en el año 2006 que también llegó al río y afectó al suministro de agua potable, a seis años de ese accidente volvió a darse el mismo escenario. Cabe preguntarse, ¿cómo es que se tropieza dos veces con la misma piedra? Habría que poner barbas en remojo y al menos realizar estudios de riesgo en la Refinería de Puerto La Cruz, una de las zonas más pobladas alrededor de una petrolera.

¿ Cuál es el impacto ambiental de esta explosión de Amuay?

Ha sido de gran magnitud en lo socio-ambiental. La salud de los residentes de los alrededores se afecta por la gran cantidad de humo resultante de una combustión incompleta de hidrocarburos, esta mezcla contiene óxidos de azufre, monóxido de carbono y dioxinas entre otros productos altamente tóxicos, que pueden causar afecciones respiratorias, particularmente en las poblaciones más sensibles como niños y ancianos. Muchas de estas toxinas son altamente persistentes en el aire y pueden distribuirse en una amplia zona, incorporándose al ambiente a través de los ciclos biogeoquímicos y cadenas alimentarias. La liberación masiva de toneladas de Gases de Efecto Invernadero (GEI) tampoco debe ser menospreciada.

En fotos puede verse que algunos hidrocarburos se derramaron en canales y suelos. Por supuesto la remediación de estas áreas será un proceso largo y de gran envergadura, donde además de especialistas se requerirán planes específicos. De todos los accidentes siempre queda una gran enseñanza pero a un gran costo, tenemos el caso de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México en el año 2010. Fueron más de 8 millones de dólares solo en indemnizaciones. En el caso de Amuay es deber del Ministerio del Ambiente ordenar un estudio de calidad de aire en la península y evaluar los efectos en el corto y mediano plazo. El Minamb es el ente que debe hacer seguimiento y exigencias a PDVSA en afectaciones ambientales, él establece las providencias administrativas que contemplan las medidas correctivas y preventivas que deben aplicarse, que además son de carácter público y cualquier ciudadano tiene derecho a solicitarlas. Tanto en accidentes laborales como en accidentes ambientales pueden darse penas desde pago de multas hasta prisión.


@ideagenial
Miembro de la red Periodismo ante el Cambio Climático

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