En estos tiempos nadie puede negar que la moda verde llegó con todo, y para quedarse, lo verde vende… así de simple. Ya son muchas las marcas que han comenzado la invasión de lineas ecológicas. Y aunque la mayoría solo tienen de "eco" un envoltorio de cartón, logran vender y convencer de que hacen algo por el planeta.
Si bien esto se puede ver como una mal intencionada estrategia de marketing, es totalmente común este tipo de comportamientos tanto en la industria textil (más relacionada con la moda), como en otros mercados que se aprovechan de colocar un sello verde en el envoltorio o incluso algunos llegan más lejos, anteponiendo un injustificado "eco" antes de su marca.
Por ejemplo puede resultar contradictorio que los envases de pizzas lleven con tanto orgullo la etiqueta de "producto reciclable", cuando en la realidad resulta sumamente difícil reciclar ese envoltorio debido a los restos de grasas y aceites que quedan impregnados en la caja. Claro, en teoría es reciclable, pero en la práctica no lo es.
Así también son muchos los casos de envoltorios innecesarios que llevan la etiqueta de reciclable, cuando en la práctica ese envoltorio y peor aún la etiqueta, esta de sobra.
La publicidad nos bombardea con mensajes de ecología, energías limpias y sustentabilidad, pero ¿cuanto de verdad hay en esos mensaje?, claramente aún muy poco, pero la buena noticia es que a medida que los consumidores sean más exigentes, las empresas tendrán que estar a la altura de las nuevas expectativas, y quizás ya no sea tan fácil colocar un color verde en la caja, habrá que demostrar que se hizo acorde a lo que el nuevo consumidor responsable exija.
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