El cuidado del medio ambiente no debe ser ignorado por ningún sector comercial, especialmente el hotelero, donde existe un gran gasto energético, y normalmente los impactos sobre el medio ambiente son considerables, considerando el impacto del funcionamiento del hotel, además de la huella generada por los huéspedes.
Por eso, ya son muchos los hoteles que se han sumado en obtener la máxima eficiencia energética de sus instalaciones. Y para ello, nada mejor que la optimización de energía mediante la implementación de nuevas tecnológicas, gestión energética y de hábitos culturales.
La aplicación de criterios de eficiencia energética permite elevar los niveles de confort, disminuyendo el consumo de energía. Esto usualmente se logra contemplando criterios de orientación, niveles de aislación térmica, los sistemas termomecánicos y de iluminación natural, además de la utilización de materiales de construcción que se puedan encontrar en el entorno natural.
Una edificación proyectada y diseñada en base a una técnica bioclimática, puede ahorrar hasta un 60% de energía, algo que además de influir en el entorno, puede hacer la diferencia en la rentabilidad del negocio.
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