La huella ecológica es la superficie ecológicamente productiva que se necesita para producir los recursos y productos que consumimos por persona, y también los que se se utilizan para absorber los residuos que genera.
La huella ecológica se suele expresar en hectáreas globales, que es una unidad standard que toma en cuenta la productividad biológica de los diferentes ecosistemas que reciben el impacto. Los diferentes consumos que se tiene en cuenta son: alimentación, alojamiento, bienes y servicio y carbono (energía en el hogar y el transporte).
Para hacernos una idea de nuestros hábitos consumistas, e introducirnos en el concepto y acercarnos a saber cómo de sostenible es nuestra presencia en el Planeta, hay herramientas tipo “calculadoras web” que nos muestras todos los datos posibles en cuanto a:
Agua: una media de cuánta consumimos y las consecuencias de éste gasto.
Energía: cálculo global por año y el gasto que ésto supone.
Transporte: cuántas vueltas al mundo podríamos dar con el resultado de todos los desplazamientos que realizamos en un año.
Residuos: la basura que generamos en el hogar y el material reciclable.
Existen muchas calculadores en el red que nos pueden calcular nuestra huella ecológica, consisten en un cuestionario sencillo de “x” preguntas tras las cuales nos darán un resultado y consejos para poder reducir nuestro impacto sobre el medio ambiente.
Una herramienta perfecta para conocer qué podemos hacer para ayudar el planeta y cuánto mal le estamos haciendo.
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