Las fachadas vegetales se han utilizado en el mundo entero desde hace siglos, pero recién en los últimos 20 años se les ha considerado como parte del desarrollo sostenible.
Dentro de las ventajas que presentan este tipo de fachadas, esta la aislación acústica y térmica que otorga un muro vegetal. Características que cada día ganan más importancia en la construcción, ya que siempre se debe buscar la eficiencia de la vivienda.
Una fachada vegetal fácilmente puede ayudar la climatización de la vivienda, aportando además una mayor humedad y oxigenación del ambiente, lo que se traduce en una mejor calidad de vida.
Siempre se deben buscar especies vegetales autóctonas. Así se evita la siempre arriesgada introducción de nuevas especies, además las plantas locales serán las mejor adaptadas al medio ambiente ya que han evolucionado para ese medio en concreto.
Existen muchas formas de construir un muro vegetal, y en el mercado ya existen una gran variedad de materiales y soportes que nos ayudaran a construir un muro verde. Pueden ser de materiales plásticos o metálicos y de variadas formas . En muchas ocasiones también se trata de elementos modulares que permiten una fácil instalación y una fácil adaptación a las formas de la fachada.
Su facilidad para combinar diferentes colores y texturas, así como un creativo diseño a la hora de adecuarse a las singulares condiciones de cada proyecto, han sido las ventajas que han hecho que cada día veamos más fachadas llenas de vida en toda la ciudad.
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