Hace solo unos días atrás, nos enterábamos de la oposición ciudadana que enfrentaba un proyecto eólico en Suecia, pues algo similar se repite ahora en nuestro país, exactamente en Chiloé. Donde la empresa Ecopower contempla construir uno de los más grandes parques eólicos de nuestro país, de 112 MW de potencia instalada.
Este proyecto inyectara su energía directamente al SIC, y esta conformado por 56 aerogeneradores de 2 MW, lo que contempla una inversión de capitales chilenos y suecos por más de US$235 millones.
El problema radica en que según el Comité Nacional Pro Defensa de la Fauna y Flora (Codeff) el parque estará emplazado en una de las más de 200 áreas importantes para la conservación de aves (Aicas) del país, lo que es de gravedad, considerando que es una importante área de paso de aves migratorias.
Esta es una situación particular, y en ningún caso una oposición a la instalación del parque, “No nos oponemos a las energías renovables, pero a veces hay algunos proyectos que entran en conflicto con otros intereses”, aseguró Bernardo Zentilli, presidente de Codeff.
Por su parte la empresa aseguró que han cambiado la ubicación de algunos aerogeneradores con la finalidad de minimizar los impactos del proyecto en el medio ambiente.
La fecha estimada para que el Parque Eólico Chiloé entre en operaciones es a fines del 2012.
1 comentario:
El asunto es algo más complejo de lo que se señala. No sólo codeff ha planteado su negativa a la "ubicación de este parque eólico"(no así a las ERNC) sino que también juntas de vecinos, asociaciones de turismo, ONGs ambientales nacionales e internacionales y además en respuesta a la DIA de ecopower, también los organismos de gobierno competentes.
En Chiloé también hay otro proyecto de generación eólica que no ha tenido voces contrarias de ningún tipo, el parque eólico San Pedro en la comuna de Dalcahue. ¿Cuál es la diferencia con el proyecto de ecopower? Algo tan simple como extremadamente importante, un adecuado emplazamiento, alejado de habitantes, de actividades productivas, sitios arqueológicos y rutas migratorias.
Por eso creo que en los tiempos que vivimos pocas personas pueden estar en desacuerdo con las energías renovables, pero tampoco podemos pasar a llevar nuestra delicada fauna, historia o nuestras actividades productivas.
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