La necesidad de generar más energía es algo que está presente en todo el mundo, pero lamentablemente los intereses de algunas empresas generadoras no van de la mano con los intereses de quienes quieren cuidar y proteger el medio ambiente.
Hace solo unos días, comenzó la construcción de la central hidroeléctrica de Belo Monte, ubicada en el río Xingu, al norte de Brasil. Desencadenando una serie de movimientos de oposición y disputas legales.
Esta controversial hidroeléctrica es la segunda más grande en Sudamérica, con una capacidad instalada de 11.ooo MW, y supone una inundación de más de 500 Km2.
El proyecto comenzó a gestarse en el año 1975, y debido a la fuerte oposición se ha logrado posponer su construcción hasta ahora.
El gobierno brasileño argumenta que la represa dará energía limpia y renovable y que es esencial para dar impulso a la creciente economía del país sudamericano. Sin embargo los ambientalistas y grupos indígenas aseguran que el proyecto devastará la vida silvestre e inundará la zona donde viven 50.000 personas.
Celebridades, incluyendo el cantante británico de rock Sting, el director de cine James Cameron, y la actriz Sigourney Weaver han apoyado a los activistas en contra de la construcción de esta mega central.
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