Hoy la energía solar es una de las energías renovables más caras del mercado… Esto debido a su alto grado de ineficiencia, además de los altos costos de fabricación de las células fotovoltaicas. Estas células comúnmente están construidas en una base de silicio (inorgánica). Y alcanzan rendimientos del 25% (de la luz transformada en energía).
Para intentar hacer a esta energía más competitiva (más barata) se han investigado otras alternativas, como el “tinte solar” o, más recientemente, células solares orgánicas.
El tinte solar en una célula fotovoltaica sensibiliza a ésta para que mejore la eficacia de conversión de la energía.
Pero la tecnología más popular actualmente son las células solares orgánicas. Éstas son películas orgánicas fotovoltaicas, que están basadas en dos polímeros. El primero libera electrones cuando es golpeado por la luz solar; y el segundo los transmite. ¿Cuál es su ventaja en comparación de los de sílice? Son flexibles, livianas y baratas, y se podrían llevar adosadas en cualquier sitio, como en ropa de vestir, un teléfono móvil, en el techo de un hogar, etc.
El único problema es que aún tienen bajo rendimiento, con aproximadamente un 2 a un 8%, pero es una tecnología para tener en cuenta.
Isi
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