25 de noviembre de 2010

Revolución Verde


A menos que actuemos ahora, el cambio climático tendrá un grave impacto en la prosperidad global, en la seguridad y en los esfuerzos para promover la justicia social.

América Latina es importante en el debate global sobre cambio climático. La región tiene una sólida representación en el proceso de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC). Por sus recursos naturales significa que será una de las regiones que más se beneficiará de los compromisos globales para contrarrestar el cambio climático. Pero al mismo tiempo, será de las más vulnerables dado que los impactos del cambio climático están poniendo en riesgo el crecimiento económico y la estabilidad en la región. Según la Comunidad Andina de Regiones , el costo del cambio climático en la economía de la región en 2025 será equivalente a USD $30 mil millones, es decir, 4,5% del PIB regional. El gobierno británico ha establecido una red de expertos basados en sus embajadas en América Latina para que colaboren en el ámbito del cambio climático con cada gobierno y los actores claves en cada país.

Como Agregado de Cambio Climático en la Embajada Britanica en Santiago he tenido la posibilidad de participar en la transición hacia una economía baja en emisiones de carbono implementando una serie de proyectos en los últimos dos años que apuntan específicamente a crear resiliencia o/y conocimiento económico verde.

Aunque en primera instancia, no suene correcto, la crisis económica mundial es la oportunidad ideal para hacer el traslado hacia un desarrollo más sustentable y bajo en emisiones de gases de efecto invernadero. La economía verde no puede ser visto como un lujo, pero más bien como un imperativo. Si consideramos que los productos bajo en CO2 están previstos crecer (a nivel global) en un 4% todos los años de aquí al 2015 – esta es una tremenda oportunidad para la exportación y el empleo. Serán los países que más rápido se adapten a un mundo restringido en emisiones de carbono que podrán entregar prosperidad duradera a sus ciudadanos.

Chile todavía está a tiempo, y bien posicionado, para beneficiar de las ventajas de actuar primero (first mover advantage). Los países que no tomen la oportunidad de esta nueva revolución verde verán de aquí a los próximos 10 años como perderán competividad y prosperidad.

El cambio climático es visto en el Reino Unido no como un tema meramente ambiental. En realidad se a puesto en el eje de la toma de decisiones ya que su mitigación y adaptación conduce a un país mas resiliente y sustentable económicamente. La prueba? La primera Ley de Cambio Climático del mundo fue pasada en Gran Bretaña el 2008. Esta obliga una reducción de emisiones del 80% al 2050 e instala presupuestos de reducción de carbono anuales que deben ser presentados a un comité supervisor.

Una recuperación de la crisis económica no puede estar basada sobre los productos y servicios que crearon nuestro mundo en el siglo XX, ni tampoco podemos sostenernos con el mix de energía rico en CO2 del cual dependemos hoy. Es el objetivo del Reino Unido liderar y contagiar al mundo para que se adopten políticas ambiciosas de eficiencia energética, producción sustentable, eco-consumo y seguir intentando de crear más empleos verdes dentro de los nuevos mercados del futuro.

Pablo Retamal
Encargado de Cambio Climático, Embajada Británica en Santiago

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