19 de noviembre de 2010

Energías limpias AHORAAAA!


Ya sea por una verdadera conciencia ecológica, o simplemente por el afán de los chilenos de criticar todo, pero hay que reconocer el creciente interés público en el cuidado del medioambiente.

Poco a poco nos estamos acostumbrando a ver en los medios y especialmente en las redes sociales, causas de oposición a proyectos energéticos, como HidroAysén, Castilla, la cuestionada Barrancones y un sinfín de otros proyectos pequeños.  Y no se puede desconocer la validez de estas campañas de oposición, ya que el impacto de estos proyectos sobre la población es real e innegable.

Pero… ¿Será realmente el camino a seguir? Al parecer ya no es suficiente la institucionalidad ambiental, y sí o sí, todo proyecto energético debe venir acompañado de una oposición ciudadana.

Entonces, ¿cuál es el problema de fondo? ¿Serán las regulaciones insuficientes?, ¿o será una falta de información por parte de las comunidades que creen que todo proyecto es contaminante? No me queda ninguna duda que es un poco de las dos, y al menos, ya se está trabajando en crear una nueva legislación ambiental.

Pero queda mucho trabajo en cuanto a educar, y aún más en generar una confianza en torno a la legislación que afecta a las empresas generadoras. Confianza que debo reconocer, yo tampoco tengo.

CJ

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