28 de octubre de 2010

Guillermo Hevia y la Arquitectura Sustentable.


Hace rato que tendencias relacionadas con la sustentabilidad vienen tomando fuerza en nuestro país: uno de estos es la arquitectura sostenible, vanguardia que muchas empresas han integrado a sus procesos de edificación, gracias a las recondenaciones de connotados arquitectos.

Con la idea de innovar e instalar tendencias de construcción que tengan como objetivo aumentar la calidad del ambiente, el director del Colegio de Arquitectos de Chile y de la AOA, Guillermo Hevia ha impulsado distintos proyectos arquitectónicos a lo largo de nuestro país, investigando diversas estrategias sustentables de edificación. Es así, como buscando aprovechar los recursos naturales y disminuyendo el impacto ambiental de las construcciones, la tendencia de la Arquitectura Sustentable se presenta como una oportunidad clara de aporte medioambiental, debido al favorable clima y ubicación que tiene Chile.


Un ejemplo claro de esto, son los distintos proyectos que ha desarrollado Hevia, en donde aplicó la arquitectura sustentable bajo un sistema pro climático y de mitigación de energía, en el cual se busca el equilibrio de distintos elementos medioambientales y mecanismos de construcción. Entre sus principales obras está la construcción del edificio de Cristalería Chile, un proyecto arquitectónico que logró vincularse con el medio ambiente, utilizando estrategias pasivas para mitigar los procesos energéticos. Incorporando elementos para aprovechar los vientos del lugar y utilizar procesos naturales de ventilación. Además de instalar sistemas de geotermia que hacen que el ahorro energético sea mayor, en una empresa que posee uno de los consumos de energía más altos de nuestro país. De esta manera, también se incorporaron sistemas de iluminación cenital, que permiten un ahorro de 14 horas de estar sin luz artificial. De esta forma, todos estos procesos entregan eficiencia y sustentabilidad al edificio, además de mejorar la salud de los trabajadores, gracias a la armonía de su estructura y estrategias de ahorro. Otro de los grandes proyectos de los que ha estado a cargo Hevia, es el edificio de Nestlé en Graneros, ya que ahí se utilizan estrategias pasivas que amortiguan el consumo de energía a través de ductos para ventilaciones por medio de la evaporación. En la construcción del edifico también se instaló un espejo de agua multipropósito que permite mantener temperaturas agradables, además de integrar espacios sociales. Es así, como para Hevia las ventajas de la incorporación de tendencias sustentables en la construcción también mejoran la calidad de vida y eficiencia energética de las empresas y sus trabajadores. Es por esto, que para el arquitecto, es de suma importancia este tipo de iniciativas, ya que abren un mundo de interés sobre el tema de la eficiencia energética.

Dentro de otros proyectos de la misma línea encabezados por Hevia, están el edificio de Farmacias Benavides en Monterrey México y la planta de Olisur en la sexta región. En los que se privilegió el aprovechamiento de la luz y la ventilación natural. El próximo proyecto del arquitecto es la construcción del Observatorio Sinóptico LSST en el Cerro Pachón IV región, que se proyecta como el más grande del mundo y en el que por primera vez participa un chileno en su construcción.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se que este comentario puede sonar un tanto infantil. Pero, si bien el proyecto, en teoría es bastante atractivo y benéfico, creo que sería pertinente aclarar los costos de inversión en la construcción de casas aplicando este sistema de aprovechamiento energético. Por otra parte, es absolutamente positivo la consideración de esta alternativa en cuanto significa ahorro como también disminución en emisión de contaminantes. De hecho, dentro del tópico "Arquitectura sustentable" debería incorporarse como medida adicional, el conocimiento y utilización de residuos como materia prima para la generación de bogáis, también útil en cuanto a su aprovechamiento y su "fácil obtención". Si tanto el recurso de energía solar, sumado al aprovechamiento de residuos como materia para la producción de gas, me parece que sería mucho más efectivo en cuanto a ahorro como de protección medioambiental.
Para finalizar, me gustaría hacer un alcance. En la IX región, alumnos de primer año de enseñanza media fabricaron un contenedor anaeróbico que nominaron como "Biotarro" consistente en un Balde de capacidad a los 5 litros (originalmente 5 lts de pintura) recubierto de negro (para captar mayor energía solar) y con un sistema de presión del cual emana Biogas y un compartimiento desde el cual se extraía residuo sólido (útil como abono). Cito este ejemplo en cuanto a que un contenedor de Biogás no es tan costoso como se cree (como forma de apoyar mi idea anteriormente expuesta)

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